miércoles, 18 de noviembre de 2015

EL MAL DEL CÁNCER



Por María Pacosillo

El cáncer es una enfermedad que afecta a muchas y muchos. Nadie sabe lo que es vivir con cáncer, mientras no le toca esa enfermedad, lo peor, es que quienes más lo padecen, por no poder acceder a la medicina, es la gente de bajos recursos.

Según estudios científicos, las y los humanos en general, tenemos en estado latente este mal, y debido a muchos factores, es que las células cancerígenas que viven en nuestro cuerpo, y que están pasivas, se activan.

El pasado mes de octubre se celebró el Día Internacional de la Prevención en Contra del Cáncer, e incluso se organizaron campañas y festivales para recaudar fondos, para comprar un acelerador lineal, que sirva para diagnosticar a las personas a tiempo y con precisión, para prevenir el avance de la enfermedad.

En las comunidades, las mujeres que padecen, por ejemplo, de cáncer de mama, de cuello uterino, no son atendidas adecuadamente ni con rapidez en  los hospitales, en muchos de ellos apenas existen aspirinas y algunas vendas para curar heridas o lesiones leves. No se encuentran médicos o medicas con experiencia, y eso despierta la desconfianza de la población, por ello la gente prefiere ya no ir en busca de ayuda en los centros de salud. Muchas veces la gente se muere sin saber la causa real, porque nunca han visitado esos centros de salud, que además, están lejos de donde viven.

La vergüenza y el miedo son otros factores para no ir de visita al doctor, ya que las mujeres en el campo son bastante tímidas, no quieren que nadie mas que sus esposos les revisen, esto porque su entorno mismo les hacen creer que es algo malo, o temen que les puedan dar un diagnostico muy malo. Esa gente, la gente de los pueblos, casi no entra en las estadísticas que presenta el Ministerio de Salud, donde hay gran cantidad de gente enferma de cáncer, pero no son las cifras reales, hay muchas mas personas enfermas de las que se imaginan, pero aun así, el encontrar una solución para ellos y ellas, no es prioridad.

No debemos ser indiferentes ante esta enfermedad ya que esta no discrimina, seas rica o pobre, igual no más, cuando te toca, te toca.

lunes, 9 de noviembre de 2015

LA TRATA Y TRÁFICO, CUALQUIERA PUEDE SER VÍCTIMA



Por María Pacosillo

El pasado mes de Septiembre se celebró el día internacional de No a la Trata y Tráfico de Personas, pero solo algunos  medios de comunicación difundieron información respecto a esta fecha.

La trata y tráfico son  delitos penados por la ley INTEGRAL CONTRA LA TRATA Y TRÁFICO DE PERSONAS, pero las autoridades hacen poco o nada ante estos crímenes y en realidad nadie lo hace, pues si bien no es obligación de la ciudadanía el sancionar, si ser vigilantes de que esto no ocurra y en su caso, denunciar.

El año 2014 se reportaron ante la ONU 40.000 casos en 152 países, pero hay cientos de casos que no se denuncian. Esto demuestra que este es un problema de orden mundial, donde las víctimas son reclutadas y trasportadas para explotaciones diversas, como la laboral, sexual, e incluso para la comercialización de órganos. 

Se conoce por los medios de comunicación, que quienes negocian con las vidas de las víctimas, están organizados en grandes redes y que también tienen relación con el tráfico de armas y drogas.
En nuestro país, son pocos los casos en los que la víctima logra salir de estas redes, recobrando su libertad escapando de sus captores, en otros pocos la policía actúa y en realidad el gran porcentaje de los casos no son resueltos.

Cuando la policía intervine algunos locales, en las famosas redadas en las que cometen muchos abusos de poder también, encuentran aisladamente a alguna jovencita que está siendo explotada sexualmente por algún proxeneta , que en poco tiempo, con la complicidad de jueces ,fiscales y abogados corruptos, resuelven su problema judicial en un dos por tres y luego, nuevamente abren sus lenocinios.

Como confiar en que se está trabajando para terminar con este delito? Es un secreto a voces que en muchos casos hay complicidad de las autoridades que están en la obligación de resolver el problema.

Y ¿qué podemos hacer los y las ciudadanas para frenar la trata y tráfico de personas? Si nos organizamos, podríamos hacer la diferencia, podemos hacerlo en nuestros barrios, en las zonas, en nuestras comunidades. Informarnos y advertir a los y las más jóvenes, para que no confíen demasiado en las personas, en alguna oferta laboral que parezca maravillosa, en gente que no conozca. Orientar para que las personas que están en riesgo, puedan informarse bien sobre un empleo ofrecido, que verifiquen siempre el origen de la oferta. Estar siempre con los ojos bien abiertos, donde vivimos y nos quedar indiferentes si algo raro está pasando cerca de nosotros y nosotras. Denunciando podemos estar salvando a alguien. Mañana podríamos ser uno o una de nosotras o alguien que queremos.