lunes, 25 de julio de 2011

LOS PERROS CALLEJEROS

Por Martha Huallpa Cusi

Muchos perros viven en las calles de la ciudad de La Paz, buscando comida en los basureros porque no tienen quien los alimente, ni dónde vivir o dormir; pero ellos también sienten frío, calor y hambre como nosotras. Es muy preocupante para todos y todas el que alguien tenga la intención de criar a una mascota si no tiene paciencia para hacerlo, pero lamentablemente hay personas que tienen uno, dos, tres o más cachorros a su cargo y cuando crecen los dejan en la calle abandonados a su suerte.

Por eso, a casi cada paso que damos, vemos perros que están comiendo de la basura o tomando agua de donde pueden, con frío o calor, entre los desperdicios. Una persona puede también estar en la misma situación de abandono, por ejemplo los niños pequeños, pero la diferencia es que las personas nos podemos comunicar para decir lo que necesitamos o lo que nos duele, en cambio un animalito no puede hacerlo.

Además existe gente inescrupulosa que comercializa con los cachorritos que tienen sus mascotas y como encuentran en eso un modo de vida, hacen que las hembras tengan cachorros sin control alguno, como máquinas reproductoras. Las autoridades no hacen nada al respecto, sabiendo que en la ciudad existen lugares ya conocidos, como la feria 16 de Julio, San Miguel y Tumusla, donde se dedican a la venta de animales, ni siquiera se les ocurre acercarse para saber lo que esta pasando y sancionar a los y las responsables de este hecho que es ilegal.

Yo pienso que una buena opción para disminuir la comercialización de animales, en especial de perros, es recurrir a una ley que aclare que la tenencia y crianza de cachorros sólo se pueda conseguir bajo la adopción, así no tendríamos sobrepoblación de estos animales que sufren mucho cuando son abandonados, el lucro con seres vivos debe estar penado por ley y sancionado con mucho rigor.

Lo positivo de esto, es saber que hay una buena cantidad de personas que colaboran desinteresadamente ayudando a animales de la calle, desde veterinarios hasta grupos voluntarios como Animales S.O.S. que también promueven la esterilización de los animales para prevenir la sobrepoblación y además si alguien realmente quiere hacerse cargo de la vida de un perrito puede adoptarlo allí, no dejemos que ningún animal sufra o muera en las calles.

jueves, 21 de julio de 2011

DOS AÑOS TOMANDO LA PALABRA

Por Antonia Cuno

Durante dos años hemos tomado la palabra, cuestionando a diferentes personalidades del gobierno nacional, departamental, municipal y a otras personas de nuestra sociedad. No ha sido nada fácil, pues nos encontramos con una infinidad de trabas como discriminación, negación de acceso a la información y a entrevistas, invitaciones rechazadas, ya que muchas veces invitamos a autoridades que no quisieron venir al programa Soy Trabajadora del Hogar con Orgullo y Dignidad, no sabemos por qué, aunque suponemos que el sinfín de excusas que nos dieron fue para que no les cuestionemos públicamente.

Pero todo eso ha sido un motivo más fuerte para continuar denunciando la explotación laboral, la discriminación, la desigualdad que existe en área rural y, porqué no decirlo, en la ciudad, donde también existen estos problemas, en mayor o menor medida.

En todo este tiempo, en el programa radial producido y conducido por trabajadoras del hogar de diferentes sindicatos hemos tratado temas que llegaron desde los municipios, alejados y cercanos. Los micrófonos estuvieron en manos de la gente del pueblo, para que las personas por sí mismas expresen las necesidades de sus comunidades y puedan ser escuchadas por las instancias correspondientes y por nuestra audiencia.

Hemos denunciado las pésimas condiciones de vida en las comunidades, donde existe una constante migración a las ciudades y al exterior, en busca de mejores oportunidad, en especial las mujeres que viven sometidas y oprimidas por los usos y costumbres.

En los municipios no generan fuentes de trabajo para la comunidad y eso es lo que cuestionamos. La educación también es deficiente, las unidades educativas están en pésimas condiciones y con escaso equipamiento. Las y los estudiantes, en muchos casos, carecen del desayuno escolar y lo peor es que muchos chicos y chicas tienen que caminar horas y horas para llegar a su colegio, corriendo el riesgo de que le pase algo grave, sobre todo a las mujeres.

De igual manera estamos haciendo un seguimiento a las agencias de empleo, donde las trabajadoras asalariadas del hogar y otros trabajadores son prácticamente comercializadas, como cualquier mercancía, como un objeto. Le hacemos también un seguimiento a los institutos que no están legalmente establecidos o que tienen ofertas engañosas, haciendo de las suyas porque el Ministerio de Educación no los fiscaliza. En los institutos también nos niegan las entrevistas porque seguramente temen que la sociedad pueda enterarse de las fechorías que cometen, pero tampoco el Ministerio de Educación habla con nosotras porque no quiere que la sociedad sepa que no hacen su trabajo, aunque eso lo sabe todo el mundo.

Asimismo, con las noticias estamos llegando a las zonas más marginadas de la ciudad de La Paz, para que la ciudadanía y las autoridades conozcan sus demandas, porque muchas veces ni las mismas autoridades están enteradas de la existencia de barrios que están muy alejados del centro de la ciudad. A nuestra audiencia, en cambio, le mostramos como vive la gente en estos lugares y los sueños que tienen.

Para nosotras ha sido muy importante conocer y hacer conocer a través de los micrófonos de Radio Deseo 103.3 FM a las personas que tienen que hacer sacrificios todos los días para ir a sus trabajos, al colegio y también para retornar a sus viviendas. Fue muy enriquecedor conversar directamente con la gente de las laderas.

De la misma forma estamos recuperando nuestros saberes, con los que vinimos a las ciudades cuando hemos emigrado. Recordamos lo que comíamos en nuestras comunidades y como nuestros padres y madres se curaban y nos curaban con hierbas medicinales. También recuperamos los cuentos que generalmente nos contaban nuestras abuelas y que ahora le hacemos escuchar a nuestras niñas y niños; así esas historias que nos enseñan a respetar la vida seguirán transmitiéndose de generación en generación.

Además ha sido muy importante recuperar las anécdotas que tenemos todas las trabajadoras del hogar, historias que nos hicieron llorar en su momento y de las que ahora nos reímos; así recordamos lo que nos hizo crecer como personas.

En el programa de radio tenemos la oportunidad de dar a conocer a aquellas trabajadoras asalariadas del hogar que hacen cualquier sacrificio para estudiar y continuar su formación en colegios, institutos y universidades, y también a las trabajadoras del hogar que ya son profesionales, para que otras se animen a seguir estos pasos.

Igualmente es muy valioso para nosotras y nos llena de orgullo darle el micrófono a las mujeres que no se han conformado con cumplir roles sino que han incursionado en rubros que sólo eran de los varones, como el manejo de autos, carpintería, cerrajería y muchos otros oficios. La fuerza de estas mujeres nos llena de energía.

El sector la casa grande es muy importante para nosotras, porque podemos compartir con las trabajadoras del hogar todas las actividades de nuestros sindicatos e impulsar a que más compañeras se afilien, porque sólo organizándonos vamos a poder lograr nuestras metas.

Todos los sectores del programa son fundamentales y todas las mujeres que estamos en esta aventura radial somos importantes para llegar a ustedes todos los días. Seguiremos denunciando y cuestionando. Estamos satisfechas y muy agradecidas con la gente que nos sigue día a día.

lunes, 18 de julio de 2011

LA VIRGEN DEL CARMEN

Por Martha Huallpa

En las ciudades de La Paz y El Alto el 16 de julio es considerada una fecha de celebración muy importante. Las personas, hombres y mujeres, recuerdan la revolución de 1809, cuando se organizó el levantamiento revolucionario que liberó a La Paz, durante la procesión de la Virgen del Carmen, a quien tomaron como protectora.

En El Alto bailan al estilo del Gran Poder en devoción a la Virgen del Carmen, ya que después en 1852 fue proclamada patrona de Bolivia y en 1948 la nombraron generala y patrona de las fuerzas armadas de la nación.

Existen muchas historias de milagros que se le atribuyeron a esta virgen, luego de que mucha gente afirma haberle hecho pedidos que luego se cumplieron, por eso le tienen una gran devoción, no solo en las ciudades, sino también en el campo.

Pero además de la fe, en esta fecha se han originado muchas supersticiones, por ejemplo se dice que al devoto que no participe en la celebración, le pasará alguna desgracia, claro que muchos asocian algunos hechos negativos de la cotidianeidad a este tipo de supersticiones, por su gestión, pero ninguno ha sido comprobado.

Muchas veces esa devoción es un pretexto para organizar las entradas folklóricas, en las que el consumo de alcohol es excesivo, luego se convierten en espacios de violencia contra las mujeres y sus hijos. Yo creo que acontecimientos como esos, no pueden organizarse a nombre de la Virgen.

En el caso especifico de La Paz, el 16 de julio casi no se habla de la Virgen del Carmen, pero aun así algunos deben recordarla, es por eso que no creo que sea correcto actuar de forma negativa, por ejemplo bebiendo en exceso, dejando las dos ciudades, tanto La Paz como El Alto, en condiciones lamentables, sucias y oliendo muy mal.

Los días de este mes han sido de festejo, pero deberíamos celebrar nuestras fiestas sin ningún tipo de excesos, tratar de que nuestro comportamiento sea el mejor posible, ante la Virgen, para los que son devotos y ante nuestra ciudad, para los que no lo son pero aman La Paz y su historia.

jueves, 14 de julio de 2011

LA PELEA EN LOS MERCADOS

Po Victoria Mamani

Todos los días en el mercado Rodríguez, específicamente, son de nunca acabar las peleas entre las mujeres que venden todo el día y las agricultoras que llevan directamente a vender sus productos a este mercado. Ellas llegan a las seis de la mañana a la calle Luis Lara, desde Palca, El Palomar, Mecapaca y de otros lugares de la provincia Murillo; venden sus productos a menor precio y por eso las intermediarias aprovechan de comprarles. Pero no las dejan instalarse en la calle.

El día sábado a las 8 de la mañana no había ni un policía para apaciguar la pelea. Las dirigentas de los puestos y otras mujeres de base les quitaban sus productos, se los echaban al suelo y botaban a empujones a las señoras que estaban vendiendo sus productos. Entre las agricultoras había mujeres ancianas y otras que cargaban a sus hijos, pero ni eso respetaban las intermediarias que además tenían el apoyo de los dueños de casa. Uno de ellos barría los productos tirados al suelo y echaba agua para que las productoras se retiraran del lugar.

No se podía conversar y menos razonar con las intermediarias. Las que hemos podido les gritábamos que dejaran que las agricultoras vendan sus productos, pero nos respondían con insultos y argumentando que ellas pagan impuestos del espacio a la Alcaldía y que las agricultoras dejan sucia la calle y les quitan la venta.

Esto no me parece justo. Las vendedoras tienen la oportunidad de estar todo el día ofreciendo los alimentos, pero las agricultoras sólo tienen de dos o tres horas para acabar con sus productos, porque no pueden regresar a sus pueblos con esa carga.

¿Cómo pueden ser tan malas las vendedoras? Esto es una injusticia entre mujeres. Las vendedoras de alimentos parece que no se dan cuenta que sin las agricultoras ellas no tendrían trabajo ni ganancias y, en general, no tendríamos alimentos. Entonces, por qué no permitir que se vendan por lo menos hasta las ocho de la mañana, ya que ellas tienen el resto día para vender. Además el uso de las calles debería ser libre; pero parece que la calle tiene propietarios a cada paso.

Esto no sólo pasa en la Rodríguez sino en toda las ferias, como en la 16 de Julio. Las agricultoras que llegan del campo, tienen que ofrecer sus productos cargándolos y caminando calle arriba y calle abajo, porque las dueñas de los puestos les quitan su mercadería o les echan con basura y las insultan.

Por estas cosas protestamos contra las autoridades desde este medio. Tanto pregonan que hay apoyo a la producción agrícola y convocan a producir más, hasta quieren dotar de semillas transgénicas, pero si no hay mercado para las y los productores agrícolas.

Encima de las humillaciones que tienen que soportar para tener un espacio donde vender a precio regalado, también son maltratadas hasta por la misma gente que va a comprar al mercado. Y el maltrato también viene de parte de las autoridades, en

miércoles, 13 de julio de 2011

LA MORTALIDAD MATERNA

Por Cristina Ibáñez

En la última década, la mortalidad materna ha disminuido en nuestro país; sin embargo, entre 2003 y 2008 se ha registrado un ascenso de la cantidad de muertes de mujeres, por diferentes motivos relacionados a la maternidad. La cifra subió de 229 a 390 por cada 100.000 nacidos vivos, según un dato proporcionado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el año 2008. En el informe de esta organización, Bolivia aparece como uno de los países que tiene la mayor tasa de mortalidad materna de la región.

En el área rural resulta indignante la cifra de madres muertas, que es mucho más elevada en algunos lugares del altiplano, donde la tasa de mortalidad es de 887 mujeres, por cada 100.000 nacidos vivos.

Algunas de las principales causas de mortalidad materna son las complicaciones obstétricas, hemorragias, infecciones y otras complicaciones del parto.

Por otro lado, no existe una atención adecuada en las postas de salud, ni hospitales públicos, porque ni siquiera tienen el equipo médico necesario o al menos el más básico para prestar atención. Además, algunos profesionales no están capacitados para atender con responsabilidad y buen trato humano a sus pacientes, y muchos maltratan a las mujeres madres. El trato es peor si una proviene del campo.

Al dar a luz, las mujeres tenemos que aguantarnos el dolor de parto, a los médicos ya les parece normal, pero ese momento, a cada una de nosotras le parece el peor dolor del mundo.

Por esa situación, algunas mujeres no acuden a los centros de salud, tal vez por evitar el maltrato de los médicos y enfermeras cuando empieza el trabajo de parto. Por ejemplo, en el campo muchas mujeres prefieren ser atendidas por parteras o familiares en sus casas, así tienen más comodidad, pero no se previene el riesgo por el que pueden estar pasando tanto la madre como el niño; esta es otra de las razones de la mortalidad de las madres.

Por eso yo creo que se debería capacitar a las mujeres del área rural, en el caso de que no quieran asistir a un centro de salud, darles información acerca de la higiene y todos los cuidados que se deben tener el momento de dar a luz en el hogar. La ministra de salud, Nila Heredia, debería incentivar una campaña en este sentido, ella es mujer y quizás entienda por lo que atravesamos en esas circunstancias. Además, así se evitarían muchas muertes de madres y muchos y muchas huérfanas.