martes, 30 de noviembre de 2010

PARQUES Y CANCHAS SON UN NEGOCIO


Por Cristina Ibáñez

Los parques, las canchas, los teatros son un negocio para la Alcaldía. Esa es la política de sus autoridades.

Por ejemplo, el Teatro al aire libre Jaime Laredo es alquilado para la realización de eventos musicales. Esas actividades, si bien son necesarias para el esparcimiento de la población, producen una alta contaminación acústica que afecta la audición de la vecindad.

La gente de la zona ha reclamado y con razón, porque no es sólo la música, que sirve para el enriquecimiento cultural, sino los fuegos artificiales que contaminan también el aire. A esto se suma la venta indiscriminada y el consumo de bebidas alcohólicas. Por eso también rondan delincuentes por el lugar que tratan de aprovecharse de las personas en estado de ebriedad.

Tampoco hay baños públicos y menos en las noches, por lo que al día siguiente las y los vecinos encuentran de todo en sus aceras.

En las inmediaciones del teatro al aire libre hay viviendas que también son habitadas por niños y niñas y personas de la tercera edad. Pero las quejas han sido en vano, porque la prioridad parece ser la recaudación de dinero.

Otro negocio es el alquiler de las canchas de futbol y el cobro de entradas para el ingreso a los parques, que se llenan los fines de semana. Esos días, más bien, las autoridades municipales deberían habilitar estos espacios de recreación para el uso gratuito de la gente que trabaja en la semana. De esta manera se podría incentivar otras actividades que no inducen al consumo de alcohol. La Alcaldía debería dedicarse también a incentivar a jóvenes y mujeres a que practiquen deportes.

lunes, 29 de noviembre de 2010

EL ACCESO A LA TIERRA PARA LAS MUJERES

Por Cristina Ibáñez

El acceso a la tierra para las mujeres del área rural sigue siendo discriminatorio. Las mujeres continuan marginadas en las comunidades como antes.

La Ley 1715 de Reforma Agraria reconoce e incorpora políticas públicas a favor de los derechos de las mujeres, mientras que la Ley 3445 de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria de 2006 da prioridad a la inclusión de la mujer en la titulación y distribución de las tierras.

Pero esto no se cumple en la realidad, ya que los derechos de las mujeres siguen siendo relegados; en las comunidades no se toman en cuenta estos derechos; en el campo existe marginación y abandono.

En las comunidades los padres siguen dando más prioridad a los hijos varones para la distribución de la tierra, en cambio a las mujeres les dan tres o cuatro surcos en los lugares menos productivos o donde la tierra es árida, lo que no permite una producción adecuada para mantener la familia.

Además, cuando las mujeres se casan pierden el derecho a heredar la tierra de su padre, porque los usos y costumbres indican que ya no pertenece a su familia, sino a la familia del esposo. Por eso no pueden reclamarles a sus padres, sino a sus maridos.

Los hermanos son los que exigen que se cumplan estas reglas que no están escritas. Por eso, cuando el padre muere, las maltratan, no quieren saber nada de las hermanas, cuando se trata de la repartición de tierras.

Pero la situación no mejora si la mujer es soltera. A las solteras les argumentan que no necesitan tierra porque no tienen hijos, les dicen que son solteronas que más bien deberían ayudar a los hermanos varones e incluso a las cuñadas. Las solteras son víctimas de todo tipo de abusos que se suman al despojo de sus tierras.

Esto ha sido siempre así. En las comunidades no hay respeto por la mujer soltera o la mujer sola, como les dicen a las que no están casadas. No se respetan sus ideas, sus pensamientos, y cuando piden la palabra en algún acontecimiento público la gente no las escucha e incluso se ríen de ellas, aunque esté mejor preparada que cualquier hombre de la comunidad.

De qué sirven entonces las leyes si no se cumplen. Por eso, es importante que las mujeres nos organicemos para comenzar a ejercer nuestros derechos. Las trabajadoras del hogar lo hemos hecho y seguimos adelante cueste lo que cues

miércoles, 24 de noviembre de 2010

TERRENOS INDOCUMENTADOS

Por Otilia Justo

En la ciudad de El Alto, por ejemplo en la Ceja, Río Seco y otras zonas, hay comerciales que ofrecen terrenos con facilidades de pago. Ahí esperan a la gente y la llevan en buses grandes para mostrarles lotes, pero que están sin documentos al dia.

Según los dueños de estos lotes, se pueden realizar pagos a corto y a largo plazo, es decir una tiene que pagar pequeñas cuotas mensuales de 100 ó 200 bolivianos, o incluso en dólares, para ser dueña del terreno.

A mi prima le ocurrió y por eso les cuento para que no sean engañadas. A ella la llevaron en un bus que sale los días sábados ydomingos para mostrarle unos lotes. Le interesó un lote vacío y acordaron con el dueño que le pagaría 250 bolivianos cada mes y que él sanearía los documentos en un lapso de 5 años.

Ya pasaron más de siete años desde entonces; mi prima cumplió con todas las cuotas, pero el dueño hasta ahora no tiene los papeles del terreno. Cada que mi prima le va a reclamar los documentos, él se esconde o le hace decir que vaya a su oficina. Este es sólo un ejemplo de los cientos de casos de casos de estafa que existen, sobre todo con gente del campo que emigra a la ciudad. Los loteadores los engañan y luego se burlan haciéndolos ir y venir.

Algunos loteadores los citan a los compradores los días domingos, pero ellos nunca aparecen o mandan a sus hijos o parientes que no saben nada del tema. Otras veces les venden y les entregan terrenos en lugares que no son aptos para la construcción y luego vienen las desgracias.

Ese mercado negro de lotes y terrenos está haciendo sufrir a mucha gente; los loteadores juegan con las ilusiones de las personas que sueñan con tener su casa propia. Y las autoridades nada hacen para controlar este lucrativo negocio, que es realidad es un delito que se comete en su misma cara.

martes, 23 de noviembre de 2010

ABANDONO DE NIÑOS

Por Martha Huallpa

El abandono de niños y niñas es muy frecuente en todo el mundo; en Bolivia las estadísticas indican que en lo que va del año el abandono creció en casi un 30% respecto a la gestión anterior.Las razones por las que se deja a los niños y niñas a su suerteson distintas, entre ellas el factor económico y la mala relación de pareja, que llega a una situación en la que ni padre ni madre quieren responsabilizarse de la crianza.

En el caso de las mujeres, otro factor podría ser el rechazo de la sociedad y de la propia familia, cuando se concibe al bebe fuera del matrimonio, sin que se pueda contar con el apoyo del padre, que, por irresponsabilidad, muchas veces no quiere hacerse cargo de la paternidad y por ende se desliga de cualquier obligación económica y afectiva hacia los hijos e hijas.

Los niños abandonados viven en las calleso se albergan en los orfanatos que hay en la ciudad; en ambos casos son víctimas de abusos constantes. En las calles deben sobrevivir como puedan, en algunos casos trabajando, robando, pidiendo limosna, y los vemos inhalando clefa para soportar el hambre y el frío. Dentro de los hogares también se presenta el abuso de los niños grandes contra los más pequeños.

Si todos los padres y madres tomaran la responsabilidad de traer un hijo al mundo, se evitarían situaciones tan dolorosas como ver a niños y adolescentes consumiendo clefa para matar el hambre, niños golpeados o robando y otras situaciones más duras aún, como niños y niñas abusados y explotados sexualmenteo prostituidos.

Tenemos que dejar en claro que la responsabilidad de la crianza es del hombre y de la mujer, porque ocurre que cuando una mujer abandona a su hijo, por una u otra razón, la sociedad la juzga como una mala madre, sin pensar en las razones de su acto y condenándola como el ser más perverso que existe. Pero por el contrario, si el padre es el que abandona al hijo o hija, lo tomamos como algo más natural; la sociedad no lo juzga de la misma manera que a la madre, más bien trata de justificarlo inclinando toda la responsabilidad a la madre, por el hecho de que es mujer y creyendo que tiene un instinto natural de ser mamá; por ello siempre se espera que las mujeres asuman solas la responsabilidad de la crianza.

Como sociedad deberíamos conferir una responsabilidad equitativa para los hombres y las mujeres, y así tal vez aprenderíamos que traer un niño o una niña al mundo no es algo que se pueda hacer sin pensar, porque ya no hay marcha atrás.

Como sociedad también deberíamos exigir educación sexual amplia para que tanto hombres como mujeres sepamos cómo evitar embarazos no deseados, y también organizarnos para enfrentar la violencia contra las mujeres, porque hay muchos embarazos que son el resultado de violaciones, incluso dentro del matrimonio.

Conociendo nuestra sexualidad y frenando la violencia probablemente habría menos niños y niñas sufriendo en las calles.

lunes, 22 de noviembre de 2010

SER TRABAJADORA DEL HOGAR

Por Gaby Mamani

Las trabajadoras del hogar, en su mayoría, siempre estamos al tanto de nuestros empleadores y empleadoras, preocupadas de que no les falte nada, que todo esté a su alcance. Pero a pesar de esto, muchos no se conforman con el trabajo que realizamos.

Ser trabajadora del hogar tiene su lado positivo y negativo, como en todo. Todo el tiempo estás en la casa cuidando a niños, personas mayores y también mas cotas; esto es bueno si a una le gusta hacer esas cosas; pero si no, igual tenemos que hacerlo por necesidad de trabajar y con el mismo esmero.

Nosotras sabemos qué tiene el empleador y que no tiene, cuales son sus virtudes, sus defectos y necesidades, sabemos qué es lo que le gusta y que no. Sabemos todo eso porque estamos junto a ellos mucho tiempo, incluso más del que estamos con nuestras familias, sobre todo las que trabajamos cama adentro. Muchas veces nos encariñamos tanto con las y los empleadores como si en realidad fueran nuestra familia, aunque casi siempre los empleadores se aprovechan de ese cariño sincero para hacernos trabajar el doble.

Ser trabajadora del hogar también es compartirlas tristezas y alegrías de la familia que te emplea, aunque en muchos casos esto no es recíproco, por no todos saben de nuestras tristezas y alegrías.

Gran parte de las trabajadoras del hogar también somos madres y muchos de nuestros empleadores no lo entienden ni lo consideran. Es muy raro cuando nos preguntan por nuestros hijos o por nuestros problemas y necesidades, lo que les interesa es que cumplamos con nuestro trabajo al pie de la letra.

Cuando vamos en busca de empleo cargadas de nuestras wawas, no quieren contratarnos. Ponen mil excusas para no hacerlo o finalmente te dicen de frente que prefieren una muchacha joven, soltera y sin hijitos, que generalmente son las que recién han llegado del campo.

Hasta por tener wawas la discriminan a una, no toman en cuenta que si buscamos empleo, no es por gusto si no por necesidad.

Si es tanto el tiempo que pasamos en nuestro trabajo, nos es muy difícil encargarnos de nuestros hogares, sobre todo de nuestros hijos cuando son pequeñitos. Generalmente no nos dejan llevarlos a las casas donde trabajamos, porque a nuestros jefes les molesta el ruido y por eso estamos obligadas a dejarlos en la casa, bajo el cuidado de sus hermanos mayores, si los tienen, si no con alguna vecina, bajo el riesgo de que algo pueda pasarles.

Por eso como trabajadora del hogar y madre, yo pediría a todos los empleadores que sean un poco más considerados con nosotras, que nos tengan paciencia y que tomen en cuenta que además de cuidar sus hogares, también tenemos hogares propios, en los que también nos necesitan y a los que no podemos dedicarles todo el tiempo que quisiéramos porque tenemos que llevar el pan del día con nuestro trabajo.

martes, 16 de noviembre de 2010

PADRES IRRESPONSABLES

Por Adela Gómez

La biblia ha impuesto en la sociedad que las personas estemos organizadas como familias, con el hombre como jefe de familia y responsable del sustento, y la mujer a cargo de los hijos e hijas.

Supuestamente esto debería hacerse con libertad y responsabilidad.

Por eso mismo es que, en la mayoría de los países, los hijos y las hijas llevan el apellido del padre. Y ese es el calvario de las madres.

En nuestro país la irresponsabilidad paterna es muy elevada. Buenos son los hombres para conquistar y convencer a las mujeres, y no es que las mujeres seamos tontas y nos dejemos convencer así nomás, sino que la sociedad también te presiona para que formes una familia y tengas hijos y esposo, como dice la biblia, sino te dicen que no eres una mujer completa.

De eso se aprovechan muchísimos hombres que van por la vida dejando hijos e hijas por todas partes, sin ocuparse de mantenerlos y menos todavía de darles cariño. Esas wawas, en muchos casos, son el resultado de embarazos no deseados.

Al enterarse del embarazo, los hombres cobardes desaparecen y hasta se van del país por no asumir la responsabilidad de ser padre, otros encima niegan la paternidad y las wawas se quedan sin el apellido del padre y son discriminados hasta en los colegios. También hay hombres que dejan a la esposa con la responsabilidad de la crianza.

Las mujeres no podemos escaparnos y por eso hay madres que mantienen solas a dos, tres o más hijos, muchas ni siquiera se han casado, pero todas tienen que hacer de todo para mantener a sus hijos. Muchas veces no son aceptadas en los trabajos porque tienen hijos y por eso, viendo la preocupación de sus madres, los mismos niños salen a trabajar. Por eso hay niños y niñas trabajadoras en las calles.

Nuestras sociedades son tan socapadoras de los hombres, que a los hombres que tienen varias mujeres y un montón de hijos más bien los felicitan, aunque estos hombres sean unos violentos que maltratan física y sicológicamente a las mujeres y a las wawas. Muchas mujeres no saben que sus parejas tienen hijos, porque hay hombres niegan la existencia de sus hijos.

Para estas mujeres no hay justicia, a pesar de que hay leyes a favor de las mujeres. Los hombres se burlan de las leyes y reglamentos; esto pasa porque las mismas autoridades se convierten en cómplices al no hacer respetar las leyes. Debería existir castigo para estos hombres, igual como se castiga a un delincuente, porque no cumplen con sus obligaciones; también debería aplicarse la extradicción para que traigan al país a los padres irresponsables que se han ido al extranjero.

El gobierno dice que estamos en un proceso de cambio, pero mientras esto no cambie, mientras no se ataque la irresponsabilidad paterna, no habrá un cambio real y menos todavía para las mujeres.

jueves, 11 de noviembre de 2010

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Por Cristina Ibañez

En nuestro país, en los últimos años, estamos viviendo un proceso importante en el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, pero esto tiene ventajas y desventajas, y en muchos casos no es saludable para la niñez y adolescencia.

No es para asustarse, pero las nuevas tecnologías exigen mucha responsabilidad, especialmente de los padres y madres de familia, profesores y las demás personas que influyan en la vida del niño, niña y adolescente.

Ahora la educación ya no es como antes, los profesores todo el tiempo piden trabajos de investigación para que sean realizados utilizando las nuevas tecnologías, entre ellas el internet; pero esto no es bueno para los estudiantes, porque están aprendiendo a no pensar, no estudiar.

Muchos adolescentes se van a lo fácil, que es copiar una página de internet y pegar en una hoja de texto y luego presentan su trabajo sin usar su creatividad, ni siquiera leen bien. No sólo es eso, sino que estos adolescentes van a los centros de internet para recabar cualquier cantidad de información que no está restringida como pornografía infantil, abusos, violaciones, suicidios de menores, que causan daño a la salud mental de los jóvenes.

Al no existir restricciones, los niños, niñas y adolescentes buscan cualquier pretexto para asistir a los centros de internet, engañando incluso a sus padres. Hay muchos jóvenes que se quedan horas en el Internet, como si fuera un vicio, no se cansan, no les da ni sueño, pueden quedarse hasta altas horas de la noche, charlando con sus amigos o entrando a páginas inadecuadas para su edad.

La primera responsabilidad es de los padres y madres, pero también de los administradores de estos lugares. Las páginas pornográficas son muy visitadas en los centros de internet, no sólo por personas adultas sino también por niños y adolescentes. Lo que aprenden en estas páginas no es bueno, porque especialmente las mujeres son presentadas como objeto de uso y así los chicos creen que esa es la forma de tratar a las mujeres, sólo para su propio placer. Los centros de internet deben tener normas y esa es responsabilidad de las autoridades.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

ACUERDOS IRÁN Y BOLIVIA

Por Nelia Catari

En octubre, el presidente Evo Morales viajó a Irán a firmar cartas de intenciones para impulsar en nuestro país proyectos de fabricación de baterías de litio y energía nuclear. Evo Morales dijo que Bolivia aspira a construir una planta nuclear con el apoyo de la República Islámica de Irán.

En el informe público que hizo desde Cochabamba, sobre el acuerdo, dijo que "está abierto, no está cerrado" el proceso de búsqueda de un socio para fabricar en Bolivia baterías de ión de litio, como principal aprovechamiento industrial de la enorme reserva del salar altiplánico de Uyuni.

Pero de lo que habla el presidente es que en Irán, las mujeres son consideradas máquinas de reproducción, viven en un mundo de prohibiciones, no son libres ni para elegir su ropa. Están sometidas a los hombres.

En este país Islámico, hay mucha discriminación y sometimiento de las mujeres, al parecer ellas no tienen derechos, deben ser sumisas.

En estos meses se habla mucho de la no discriminación, también contra el racismo.

Supuestamente se dice que todos y todas somos iguales, como se dice en el proceso de cambio.

Desde el gobierno se habla de respetar las culturas, pero las culturas que someten a las mujeres están violando derechos elementales y por eso también debería contar la opinión de las bolivianas y los bolivianos, en cuanto a las relaciones con Irán. Las mujeres debemos tomar la palabra y también las personas homosexuales, porque en Irán la homosexualidad también es castigada.

viernes, 5 de noviembre de 2010

EL APELLIDO DE LA MADRE

Por Yola Mamani

Mi abuela era una mujer de carácter fuerte, de mucho coraje, que no se sometía a lo que le decían los demás, ni aunque fuera su marido, como ocurre incluso ahora con muchísimas mujeres.

Se casó muy joven, tenía 15 años, pero a pesar de su edad, supo plantear y pelear por sus ideas, aunque mi abuelo era mayor en unos 10 años. Mi abuela no sabía leer ni escribir, pero mi abuelo sí.

La primera gran pelea fue cuando nació su primer hijo, mi tío Alejandro, al que no lo conocí porque murió antes de que yo nazca.

Mi abuela no quería que sus apellidos se perdieran, porque eso iba a ocurrir al inscribir a sus hijos en el registro civil, donde automáticamente anotan el apellido del papá como el primer apellido.

Mi abuelo y mi papá me contaron que hubo todo un lío en la familia, incluso en el pueblo, por la terquedad de mi abuela para que sus apellidos no se pierdan. A ella la recuerdo como en sueños, porque murió cuando yo era muy pequeña.

Después de muchos problemas, mi abuela y mi abuelo decidieron que alternarían los apellidos.

Así, mi tío Alejandro fue bautizado con el primer apellido de mi abuela y como segundo apellido, el primero de mi abuelo. No lo anotaron en el Registro Civil, porque no les permitieron hacerlo.

Después tuvieron una hija mujer a la que bautizaron con el primer apellido de mi abuelo, como su primer apellido, y el segundo apellido, era el primero de mi abuela. A ella sí pudieron anotarla en el Registro Civil.

Como ya habían decidido que los apellidos no se perderían, a los siguientes dos hijos los bautizaron con sus segundos apellidos. Así cada hijo e hija tuvo un apellido diferente, a pesar del escándalo que hubo en mi pueblo, en la comunidad Santa María Grande, en Warisata.

Legalmente no eran hermanos y tampoco hijos de mis abuelos.

Mi abuela y mi abuelo tuvieron 12 hijos, no todos vivieron, pero con los últimos ocho ya no pudieron intercalar los apellidos, por la presión dela gente mayor del pueblo, del notario, al que mi abuela lo odiaba, y sobre todo del colegio de Warisata que se negaba a inscribir a mis tíos, aunque ellos ya habían entrado a la escuela de la comunidad y cursaron hasta tercero de primaria. Más bien que al cura del pueblo casi nadie le hacía caso.

De niña, yo no entendía por qué mis tíos mayores tenían diferentes apellidos, por eso andaba tras de mi papá y mi abuelo para que me expliquen. Además, mi tío Alejandro hizo lo mismo con sus hijos. Tardé mucho en entender que los problemas fueron por el machismo de nuestra sociedad que se refleja en las leyes.

Me contaron que alguna gente del pueblo también intentó intercalar los apellidos de sus hijos, pero no pudieron, parece que les faltó el coraje de mi abuela y el buen criterio de mi abuelo.

Esto que les cuento ocurrió hace más de 70 años; mi abuelo murió hace tres años a los 99. Mis tíos tuvieron muchos problemas por la decisión de intercalar los apellidos, incluso para ser declarados herederos, porque las leyes hacen prevalecer el apellido del padre como primer apellido sin considerar que las mujeres, que somos las que parimos, tenemos también derecho a decidir sobre los apellidos de los hijos e hijas.

Yo me pregunto, si hace tanto tiempo una mujer como mi abuela y un hombre como mi abuelo se pusieron de acuerdo para intercalar sus apellidos, porque ahora las mujeres tenemos que estar rogando por el apellido del padre para que nuestros hijos e hijas tengan un lugar en la sociedad. ¿Acaso el apellido de la madre no tiene el mismo valor que el del padre? Por el trabajo de las mujeres en la crianza, sí; pero por las leyes y por el machismo no.

Entonces si la Constitución Política del Estado establece igualdad, si el presidente Evo Morales y el Vicepresidente hablan de la igualdad, también debe haber igualdad para los apellidos y como desde siempre se ha impuesto el apellido del padre, ahora es momento para que los hijos y las hijas lleven el apellido de la madre como primer apellido.

jueves, 4 de noviembre de 2010

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Por Cristina Ibáñez

En nuestro país, en los últimos años, estamos viviendo un proceso importante en el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, pero esto tiene ventajas y desventajas, y en muchos casos no es saludable para la niñez y adolescencia.

No es para asustarse, pero las nuevas tecnologías exigen mucha responsabilidad, especialmente de los padres y madres de familia, profesores y las demás personas que influyan en la vida del niño, niña y adolescente.

Ahora la educación ya no es como antes, los profesores todo el tiempo piden trabajos de investigación para que sean realizados utilizando las nuevas tecnologías, entre ellas el internet; pero esto no es bueno para los estudiantes, porque están aprendiendo a no pensar, no estudiar.

Muchos adolescentes se van a lo fácil, que es copiar una página de internet y pegar en una hoja de texto y luego presentan su trabajo sin usar su creatividad, ni siquiera leen bien. No sólo es eso, sino que estos adolescentes van a los centros de internet para recabar cualquier cantidad de información que no está restringida como pornografía infantil, abusos, violaciones, suicidios de menores, que causan daño a la salud mental de los jóvenes.

Al no existir restricciones, los niños, niñas y adolescentes buscan cualquier pretexto para asistir a los centros de internet, engañando incluso a sus padres. Hay muchos jóvenes que se quedan horas en el Internet, como si fuera un vicio, no se cansan, no les da ni sueño, pueden quedarse hasta altas horas de la noche, charlando con sus amigos o entrando a páginas inadecuadas para su edad.

La primera responsabilidad es de los padres y madres, pero también de los administradores de estos lugares. Las páginas pornográficas son muy visitadas en los centros de internet, no sólo por personas adultas sino también por niños y adolescentes. Lo que aprenden en estas páginas no es bueno, porque especialmente las mujeres son presentadas como objeto de uso y así los chicos creen que esa es la forma de tratar a las mujeres, sólo para su propio placer.Los centros de internet deben tener normas y esa es responsabilidad de las autoridades.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA CARRETERA DE LA MUERTE

Por Yola Mamani

Viajar a Coroico ya no tiene el encanto y el sabor a aventura que tenía antes. Ya no se atraviesa ese famoso camino, que en muchas guías de turismo del extranjero aparece como la carretera de la muerte.

El transporte público ya no pasa por Unduavi, ese pueblo a mitad del camino que era parada obligada para tomar un café caliente, cuyo vapor se confundía con la eterna neblina, esa bruma que anunciaba el ingreso a los Yungas, la zona semitropical del departamento de La Paz.

Tampoco se percibe como antes el paso por Yolosa, un pueblito situado a orillas del río Chuquiaguillo, a dos kilómetros de Coroico, que ha sido expulsor de gente pobre, a la que no le quedaba otra que emigrar a las ciudades o al extranjero.

Nuestros niños y niñas ya no sentirán la alegría de pasar por debajo de las cascadas, como San Juan y el Velo de la Novia, que estaban justo en los trechos más angostos del camino y que eran de lo más esperado en los 96 kilómetros de distancia entre La Paz y Coroico.

A nadie más se le detendrá el corazón,como ocurría antes cuando buses y camiones hacían maniobras para retroceder hasta donde sea posible cruzar, en lugares donde la carretera apenas tenía espacio para un vehículo y mejor si era pequeño.

La adrenalina ya no fluye como antes, cuando, desde arriba de un camión, las ruedas no te dejaban ver ni una porción de la tierra del camino y más bien se veía la profundidad interminable de los barrancos. Parecía que sobre esas ruedas apenas se cumplía la ley de la gravedad, porque alguna parte volaba al ritmo de la velocidad del chofer.

Ya no se siente la emoción de disfrutar de la imponencia del paisaje, pero de esa imponencia que te ofrecía la carretera de la muerte, una ruta serpenteante colgada de esas montañas cubiertas de exuberante vegetación, que fue construida por los prisioneros paraguayos durante la guerra del Chaco.

La nueva carretera tardó casi 40 años en hacerse realidad y con seguridad muchísima gente no extraña ni por si acaso la antigua carretera, porque nos enlutaba muy seguido. Las estadísticas reportan un promedio de 200 accidentes al año y casi 100 muertes en ese mismo lapso de tiempo.

Pero en defensa de la carretera hay que reconocer también que la mayoría de los accidentes se debían a la imprudencia de los choferes, aunque las culpas casi siempre se las atribuían a lo angosto de la carretera, a lo húmedo de la carretera, a lo accidentado de la ruta. De vez en cuando se hablaba de la imprudencia de los choferes o de la explotación laboral de choferes que no tienen carro propio y que cumplen largas y agotadoras jornadas conduciendo por precarias carreteras.

Choferes precavidos creo que hay pocos, uno de ellos falleció hace poco. Andrés Escóbar era para muchos yungueños el mejor chofer de los Yungas. Sobre su muerte, el periodista Guimer Zambrana escribió que los choferes yungueños también pueden morir de viejos. Ese hombre, dice, disfrutaba como nadie de las angostas vías de la zona. Detenía su vehículo para levantar las piedras que podían causar accidentes o para abrir una cuneta tapada. Lo van a extrañar a Panti, como le decían, porque como él hay muy pocos.

Y eso se puede ver cada día. La carretera nueva a Coroico, que ya tiene varios años de uso, es testigo mudo de la imprudencia de los choferes. Mucha gente que fue a pasar el fin de semana a Coroico y que regresó el lunes haciendo un puente con el feriado de Todos Santos, también fue testigo de eso.

El camino estaba cubierto de niebla, pero aún así eran visible los letreros que advertían, en ciertos lugares, que los carros no debían adelantar, pero el chofer que conducía el minibus de la línea Yungueña insistía en pasar a todo vehículo que tuviera delante. Y cuando no había nada delante de él, conducía en medio de la carretera invadiendo carril. Es decir que incurría en prácticas de riesgo para las y los pasajeros.

Aún así, sólo un par de pasajeros reclamamos, al resto, al parecer, no le preocupaba o estaba acostumbrado a esa forma de conducir. El viaje de ida a Coroico nos tomó unas tres horas y media, y el retorno lo hicimos sólo en dos horas.

Pese a que por el feriado se preveía un aumento en los viajes a Yungas, en todo el camino no había un solo policía caminero a quien reclamar, porque el chofer no tenía la mínima intención de disminuir la velocidad y ser prudente.

Las carreteras no son las responsables, pero es el escenario de las irresponsabilidades de los choferes imprudentes y de la inexistencia del control policial.

lunes, 1 de noviembre de 2010

COSTUMBRE RITUALES DE TODOS SANTOS

Por Nelia Catari

El 1y 2 de noviembre se recuerda el día de los difuntos. Según las tradiciones y costumbres de pueblos, las familias y amistades visitan las tumbas de los seres queridos, les ponen flores, las limpian. Eso pasa en todos los cementerios, incluso en los clandestinos.

La costumbre en los pueblos es preparar semanas antes la fiesta, porque en realidad Todos Santos es una fiesta en la que vivos y muertos estamos juntos. El primer día del mes de noviembre, a mediodía hay que encender velas, colocar un vaso de agua, masitas con diferentes figuras, como t´ant´a wawa, escalera y otras, y todo tipo de frutas. Todo esto porque según la tradición aymara, los espíritus llegan a esa hora. Mucha gente incluso prepara las comidas y bebidas que más le gustaban al difunto odifunta, también acostumbran visitar las casas de las familias dolientes.

En la noche de Todos Santos los jóvenes se reúnen, llevando la música; se divierten aparte entre ellos, se ponen caretas para no ser reconocidos.

Todos Santos también es una oportunidad para reunir a la familia, pero también es motivo de borracheras en nombre de los muertos.

Es una oportunidad además para que las vendedoras hagan subir los precios de las frutas, de la harina, del azúcar, de todo. Por eso mismo escasean algunos productos por culpa de los especuladores.

Pero en los pueblos, Todos Santos es otra práctica de la reciprocidad, los vivos alimentan a los difuntos, y los muertos intervienen para que la tierra nos de buenas cosechas y sobre todo para que las lluvias, que empiezan a mediados de noviembre, sean abundantes. Por eso las familias dolientes no miden sus gastos.

En las ciudades no todas las personas celebran Todos Santos y mucha gente está adoptando costumbres extranjeras como el Halowen, aunque muchas personas también celebran las dos fiestas, la propia y la ajena, y seguramente muchas de las fiestas que tenemos en nuestras culturas son el resultado de mezclas que tal vez no conozcamos.